Aunque en España los matrimonios gays sean una realidad, no significa que como gay español esté alegre y conforme con lo que pasa en el resto del mundo.
En nuestro mundo globalizado me gustaría que todos los gays disfrutarán en las mismas condiciones de sus vidas afectivosexuales y tuvieran las mismas oportunidades de igualdad.
Si eso no es motivo suficiente para los gays que sólo miran el mundo si algo les afecta directamente, podría enumerar hechos que sí nos perjudican incluso a los gays que ya hemos conseguido mucho en nuestros países, como por ejemplo que aquellos países donde no están reconocidos los matrimonios no se nos reconoce como matrimonio o que en esos mismos países nos impiden adoptar niños originarios de allí, lo cual la discriminación internacional aún la seguimos teniendo.
Además, otra causa y sin duda la más importante es que como gay, uno no puede sentirse seguro si viaja a los países donde se criminaliza la homosexualidad.
La lucha por los derechos LGTB debe ser mundial para derrotar la universalizada homofobia.
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